En Punbar Air sabemos lo importante que es proporcionar a nuestros clientes en el área de Houston y Katy la información correcta y hacerles comprender los problemas que surgen en su sistema. La razón por la que ofrecemos pruebas de flujo de aire o pruebas de presión estática a nuestros clientes.

Todos confiamos en los sistemas HVAC (Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado) para mantenernos cómodos en nuestro hogar, la mayoría de las veces no nos damos cuenta de lo importantes que son. A medida que pasan los años, se crean más innovaciones en lo que respecta a estos sistemas tratando de brindarnos el mejor confort. Con la nueva tecnología, es más fácil para los proveedores de sistemas hacer que sus clientes comprendan la importancia de tener un sistema de confort eficiente.

¿Qué es la prueba de flujo de aire?

Bueno, la prueba de flujo de aire es una evaluación que se realiza para determinar la condición actual de su sistema y conducto de HVAC existente para asegurarse de que estén funcionando al máximo de su capacidad. Si su sistema de HVAC no está funcionando a su máxima capacidad, esto aumenta el precio de su factura de servicios públicos. Aproximadamente el 50% de su factura de energía proviene de su sistema HVAC, ¿lo sabía? La razón por la que es tan importante determinar si está funcionando en todo su potencial. Con las pruebas de flujo de aire, podemos determinar la ubicación de los problemas en su sistema HVAC y repararlos antes de que sea demasiado tarde.

Proceso de prueba de flujo de aire

Seguimos estos pasos al realizar pruebas de flujo de aire: • Proporcionamos puertos de prueba para el equipo y los sistemas de conductos • Lecturas completas del flujo de aire • Compare los resultados con las clasificaciones de presión del fabricante • Localice los componentes que tienen la caída de presión más alta Al realizar esta prueba, poder brindarle una revisión en profundidad de los problemas que están involucrados en su sistema HVAC y cómo podemos solucionarlos. Con el ajuste del flujo de aire, podemos acomodar la cantidad de calefacción o refrigeración que la habitación necesita para sentirse cómoda.